Blog dedicado principalmente a temas de Américo Fernández publicados en la página editorial diario El Nacional de Caracas.
domingo, 10 de enero de 2021
EL DOBLE DE LUSINCHI
Lusinchi tenía un doble que precisamente no era el Doble Cuatro, sino uno que no sabía hacerlo ni sencillo con las zancas cuando a cualquier fotógrafo le daba por trancarlo en su cámara con una de espanto y traspié y que con mala intención política reproducían algunos medios, a los cuales, por supuesto, había tenido que salirse al paso no sólo el comando de campaña, sino el propio candidato, denunciando la trampa y advirtiendo que no debía confundirse el vino con el vinagre y que si a jugar de ese modo vamos, también ellos saben meter baza, trampa y todo, aunque los ajetreos electorales no dejan tiempo ni para empatarse en una de dominó, predilecto juego de políticos discípulos del indio de Carayaca, como lo fue predilecto también para el Libertador en Bucaramanga, la ropilla y el tresillo, juegos con naipes que deben parecerse a lo que en el oriente venezolano llamamos “carga la burra”, solo que, en el caso que nos ocupa y preocupa, cargar la burra o la mula no es lo mismo que cargar los problemas del pueblo, para lo cual no solamente hay que sentarse bien en la silla sino tener la silla bien montada.(AF)
viernes, 8 de enero de 2021
AGUARDANDO ORIGINALES DEL MENSAJE DE BOLÍVAR ANTE EL CONGRESO DE ANGOSTURA
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El historiador Pedro Grases hizo posible que el señor Philip J. Hamilton Grierson, tataranieto en cuarta generación del coronel James Hamilton, donara a Venezuela el manuscrito original del Discurso de Angostura, pronunciado por Simón Bolívar, el 15 de febrero de 1819 ante el Congreso de la República reunido en Guayana.
Los descendientes del coronel que tan decididamente cooperó en la lucha por nuestra independencia, hicieron el largo viaje de Londres hasta Ciudad Bolívar y aquí, en la antigua Casa de San Isidro, en ceremonia muy especial, los recibió el presidente Carlos Andrés Pérez. La joya histórica fue obsequiada el 12 de diciembre de 1975 y los guayaneses rebosaron de contento y agradecimiento porque la Casa del Congreso de Angostura que había sido restaurada tendría su complemento más preciado y podría exhibirlo en un cofre – fuerte tal como el Acta de la Independencia en el Salón Elíptico del Capitolio.
Pero no ocurrió así. El mandatario nacional desconfió del sistema de seguridad local y dijo que mejor estaría en Miraflores ese manuscrito, que según me informó Manuel Alfredo Rodríguez, el Presidente mostraba con orgullo a todo personaje importante que recibía en Miraflores.
Sin embargo, los bolivarenses no están y jamás han estado conforme con esa explicación presidencial y continúan aguardando el retorno del documento a la ciudad orinoquense. Ningún lugar más natural y apropiado para su permanencia y exhibición que la histórica casa donde fue prohijado.(AF)

miércoles, 6 de enero de 2021
Puntualidad
La necesidad de la puntualidad se pone de manifiesto cuando a uno le toca esperar por alguien que es impuntual por defecto o se ha retardado por accidente o circunstancia eventual.
Es evidente que a nadie le gusta esperar y menos hacerle antesala a quién se la eche de importante. “El que espera desespera” dice el adagio y esto, sin duda, no solo es una verdad simple sino muy angustiante. Por eso ha de ser, seguramente, que los ingleses conservan en parte su condición de flemáticos, pues casi nunca desesperan haciendo que lo esperen ni permitiendo que le retrasen la audiencia, pues sería tanto como adelantárseles en la “cola”.
Comparables a los ingleses vendrían a ser los enamorados. Estos, cuando están bien enamorados, no sólo son puntuales, sino que muchas veces llegan antes de la hora de la cita. De allí que la escritora francesa, condesa Diane, diga en sus máximas de la vida que “uno llega con antelación, a la hora en punto o con retraso, según que ame mucho, ame todavía o no ame en absoluto”.
La inversa de los ingleses, aunque no de los enamorados, serían los venezolanos, habituados a llegar después de la hora convenida a menos que en época de mucho desempleo busquen una chamba, como dicen los mexicanos.
El geólogo José Nancy Perfetti, cada año cuando cogía la primera página de los periódicos de Ciudad Bolívar, para anunciar el equinoccio de otoño o el de primavera, algunos científicos udista decían que lo hacía asistido por el mero prurito de “pantallar”. Nunca creí que fuese por eso sino que su intención estaba dirigida a la reflexión sobre la puntualidad, pues durante el equinoccio el astro rey sale y se pone de lo más puntual, con una exactitud matemática asombrosa que envidian sólo los impasibles ingleses. (AF)
martes, 5 de enero de 2021
COCHE. BLANCA ESTELA Y EL ARZOBISPO DE CIUDAD BOLÍVAR
Coche es una isla de sol, de sal y de redes, fundada hace más 450 años por Juan López de Archuleta, quien por Real Cédula la recibió en calidad de encomienda para que se estableciese en ella con su mujer y tuviese ganado, labranzas y otras granjerías.
Los cochenses seguramente no saben mucho de este hecho de su historia, pero saben, en cambio, y lo celebran como tradición secular, cuando es el día de San Pedro y de la Virgen del Carmen, patronos de pescadores y marinos.
El 16 de julio suele haber en la isla una gran fiesta marina. Decenas de embarcaciones cortejan en su procesión por el mar a la Virgen de los escapularios, desde el muelle de Valle Seco hasta el Guamache, bajo una linda y efusiva atmósfera de pirotecnia, canto, música folklórica y religiosa. El pueblo de San Pedro y caseríos del Guanache, Bichar y Guinima rompen la rivalidad lugareña y se unen en una sola fiesta en honor a la Virgen y este milagro de la unidad se le atribuye a la hermana Blanca Estela que durante un buen tiempo se hizo líder religiosa y social de la comunidad sanpedrina.
Los habitantes de la Isla de Coche están bien arraigados en la fe católica. Es uno de los pocos pueblos de Venezuela donde no ha podido entrar otra religión y muy difícil la superstición o la brujería. Allí sólo se cree en Dios y la Virgen.
El Arzobispo de Ciudad Bolívar, Crisanto Mata Cova, en la creencia de que esta condición religiosa del pueblo de Coche se le debía en buena parte a la labor de Blanca Estela, movió contactos dentro de la jerarquía católica y logró reubicar a la Hermana en la capital guayanesa donde la embestida evangélica apabulla con sus micrófonos y altoparlantes instalados en sectores urbanos de la ciudad.
Blanca Estela realizaba una labor estupenda cuando para desconsuelo del prelado le llegó la contraorden de regresar a Coche. Al parecer la Iglesia se dio cuenta que no podía arriesgar los resultados de una labor que la monja con su carisma y dinamismo estaba cimentando en la isla.
La monjita realmente se las traía. Era dinámica y vivaracha. Hablaba, cantaba y rezaba muy bien. Algunos sacerdotes, entre ellos Mata Cova, la llamaban “monja revolucionaria”. Ejecutaba el órgano, la guitarra, el cuatro, el acordeón, tocaba las maracas y conversaba en forma convincente y directa. El pueblo entendía su lenguaje, la seguía, creía en ella, la respetaba, la cuidaba y por las noches a la hora del Rosario llenaba la Iglesia desde el altar mayor hasta el atrio. Blanca Estela, que al final le ordenaron pasar a La India donde murió, pertenecía a la congregación Hermanas Laura, de las cuales hay otras tantas internadas en la selva de Guayana catequizando para su religión la fe de los indios Mapollos. (AF)
lunes, 4 de enero de 2021
Represar al río padre
En Ciudad Bolívar el biólogo Daniel Novoa luchó como Quijote, pero sin Sancho aparente que lo secundara, contra la reticencia del Ministerio del Ambiente en cuanto a declarar sobre los aspectos negativos del proyecto de navegabilidad Apure – Orinoco en fase de planificación.
El Marnr conjuntamente con Mindur y Petróleos de Venezuela llevaría a cabo la realización del proyecto de hacer navegables estos dos ríos y utilizarlos como fuentes de energía, a un costo de 40 mil millones de bolívares y mediante la construcción de tres represas que regularizarían su caudal eliminando, por supuesto, el ciclo de inundación estiaje.
¿Es buena esta obra? Se preguntaba el biólogo que día a día navegaba con su colega Freddy Ramos el Orinoco siguiendo la vida de la sapoara, del morocoto, del laulau del busco y de muchos miembros de la fauna orinoqueña.
Por un lado la obra es buena, sí pero por otro tendría consecuencias fatales para el sistema ecológico como ocurre con proyectos similares en el Nilo, Níger, Zambesí, Nope y otros. La pesca desaparecería toda vez que la mayoría de los peces efectúan largas migraciones, río arriba, hacia áreas de desove y las represas en este caso las impedirían. Desaparecería así mismo la agricultura ribereña alimentada por el proceso natural de fertilización del ciclo anual inundación – estiaje y un potencial pesquero que desde La Urbana hasta el Delta se estima en 30 mil toneladas al año. Sobre esto, según Novoa, nada decía el ministro Febres Poveda y exigía lo hiciera, pero nunca lo hizo y el proyecto con los cambios de gobierno se fue hasta el día de hoy, afortunadamente, quedando en veremos(AF).
LOS VIDRIO AHUMADOS
La época de los vidrios ahumados en parabrisas y ventanas laterales de automóviles llegó a su fin por obra y mandato de la suprema autoridad, celosa de la seguridad individual y colectiva.
Sin embargo, se observó inconformidad y disgusto por la medida. Se piensa que la desgracia de los accidentes viene por la imprudencia, la ingestión etílica, drogas, inobservancia de las reglas fundamentales del tránsito y otros abusos.
El vidrio ahumado escasamente incidía y resultaba, en cambio, más práctico que los lentes que usamos para protegernos del sol, nos daba privacidad, complementaba la estética del auto y hacía menos tentadoras a curiosos y rateros las cosas en el interior del vehículo.
La opacidad del vidrio aunque el Gobierno no la crea, ofrecía más bondades que males. (AF)
sábado, 2 de enero de 2021
Bach para el ratón
No es una irreverencia decir que la música de Bach es ideal para sacarse el ratón. Surte más bien lo contrario hablar de la gratísima experiencia que se vive al despertar al día siguiente después de una rumbosa farra y poner, por ejemplo, “El clave bien temperado”.
Tal vez sea sugestión o realmente una terapia intrínseca y poca indagada en la música elevada de los genios, pero lo cierto es que quienes lo han recomendado tienen tiempo haciendo la prueba y los resultados no se hacen esperar, son mejores que las tradicionales tabletas solubles, efervescentes analgésicas.
A lo mejor no es sólo la música de Bach sino también la de otros clásicos. Habría que seguir ensayando y no es que pretendamos jugarle una trastada a los empinadores del codo a favor de los sellos disqueros y en contra de los laboratorios. Lo que pretendemos en todo caso es no ser egoístas con una fórmula que si virtualmente tiene mucho de felino, es más suave, dulce y tierno que el gato fino de las grandes señoras. (AF)
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