domingo, 31 de enero de 2021

“CACHIMBO” EL PORTERO IMPENETRABLE

Todos saben que está muerto, que murió hace unos cuantos años, no se sabe cómo y dónde. Sólo se sintió su ausencia cuando en las porterías de los espectáculos, los mozalbetes tuvieron éxito con sus cuentos y argucias para burlar al taquillero y al portero colándose sin presentar ni siquiera la cédula. Para el común, Cachimbo nunca tuvo nombre de pila (Ramón Guillén) y se duda si el remoquete se lo endilgaron por la forma de su figura acachimbada o si porque los humos de su oficio tan estricto y severamente cumplido se le habían ido a la cabeza. Muchos dicen que su figura tiene en cierta modo que ver con Cantiflas, precisamente en “El Portero”, película de los años 50 con Silvia Pinar Si estuviéramos en Perú quizás habría tenido mayor justificación porque Cachimbo le dicen allá a los gendarmes y el Cachimbo angostureño era todo un guardián montado en la puerta. Lo cierto fue que “Cachimbo” se quedó para institucionalizar la portería como oficio que no admitía más entrada sino aquella que tuviese como contrapartida el valor realmente estipulado para poder disfrutar el espectáculo de cine, circo, teatro, boxeo, béisbol, hipismo o fiesta bailable, pues en todos parecía estar Cachimbo ya que para desolación de los pícaros juveniles, los empresarios del espectáculo se lo disputaban con ofertas remunerativas que hacían de Cachimbo el portero mejor cotizado de Venezuela. Cachimbo era garantía absoluta de un balance real entre lo que entraba por taquilla y pasaba por la puerta. No había porque preocuparse si el espectáculo era gratuito o de otra condición, solo entraba quien debía, como ocurrió al estudiante Carvajal cuando llegó al estadio a la lección de gimnasia escolar, que tuvo que quitarse pantalón y camisa en la puerta para que Cachimbo se convenciera de que el short y la camiseta deportivas que llevaba correspondían a la escuela de turno. (AF)

sábado, 30 de enero de 2021

EL BUEN TIEMPO Y EL MAL TIEMPO

Todos y para todo deseamos buen tiempo, y cuando el tiempo es malo, lo aconsejable es no destemplar el rostro porque entonces el tiempo se lo come a uno. De allí tal vez el adagio común y preventivo de “al mal tiempo buena cara”. Afortunadamente en este “eterno país de verano” como lo llamó Wulliam Eleroy Curtis, el tiempo malo es temporero y quienes, en todo caso más lo sufren son los navegantes de mar y cielo que para “torearlo” aumentaron y multiplicaron las aplicaciones del giróscopo de pasadas embarcaciones y establecieron además las radioayudas, faros y otros horizontes referenciales. Los campesinos, menos sofisticados y alejados de las invenciones, métodos modernos y de la información de observatorios y estaciones meteorológicas, no tienen muchos problemas para saber cuándo habrá mal tiempo partiendo de que siempre el tiempo es bueno en este lado del mundo. Por la regla ancestral que han impuesto la observación y el contacto diarios con la madre naturaleza, ellos saben que mientras por las noches canten las tucumurrucas, los aguaitacaminos y los grillos, habrá buen tiempo y que lo contrario sería si los bachacos, como en noche nupcial, se ven muy activos desnudando a los árboles y las josefinas sin temor ofreciendo sus flores lo mismo que los guamaches. Entonces es seguro que el tiempo será malo porque también las chicharras al igual que un payador, se verán cantando continuamente de día y de noche mientras un halo amarillusco se empeña en hacer más atractiva a la diosa selenita de la tierra.(AF)

viernes, 29 de enero de 2021

LOS GIGANTES VISTOS POR AMÉRICO VESPUCCI

Américo Vespucci escribió haber visto gigantes en la isla de Curazao. Mujeres como Pentesilea y hombres como Antelo, “de tanta estatura que cualquiera de ellos era tan alto de rodillas como uno a pie”. Un patagón habría resultado de la talla común de un liceísta ante aquellos descomunales seres que espantaron al navegante florentino y a sus acompañantes en intento de capturar quinceañeras caquetías en la antillana isla para llevarlas de muestra al Rey. Walter Raleigh venido después, no como conquistador sino como pirata, también dijo haber visto seres fenomenales, sólo que no eran gigantes sino hombres sin cabeza, con la cara en el pecho y el cabello en los hombros que habitaban en los ríos Aro y Caura. Tales eran los “ewaipanomas” que asombraron al mundo; pero no habría sido más que el producto de alucinaciones propias de quienes afiebrados por las aventuras penetraban mundos ignotos y desconocidos, o tal vez fabulaciones intencionadas para llamar la atención de los europeos, aunque bien algunos seguidores de Erich Von Daniken podrían asegurar hoy que no trataba de una cosa ni de otra sino de seres reales venidos de otros planetas. Lo cierto es que después de entonces nadie más por esos lares ha visto almas tan extrañas. Los habitantes de Curazao no acusan ascendientes herculeanos o como los vistos por Gulliver en Brobdingnad, altos como una torre, que acrediten lo dicho por Vespucci; y en los territorios del Aro y Caura los único sobrevivientes desde tiempo inmemorial no han sido que otros que los e’ñapa o panare, tan normales físicamente como el resto de los americanos. (AF)

jueves, 28 de enero de 2021

SOLANO BURLÓ AL DRAGÓN DEL ORINOCO

Quien haya ido a la escuela difícilmente ignore la existencia de Atures, un raudal inmenso que impide la navegación por el Orinoco. La zona abrupta y pedregosa de Atures atravesada en el río como un dique, consigue aumentar la fuerza del Río Padre en forma tal que el resultado es una explosión de violencia que achica y enmudece al más valiente. Mapara o Adules le dicen los indios Maypure y los misioneros lo configuran con el mitológico y terrible Dragón, protagonista de numerosas leyendas y películas en las que siempre resulta vencido, especialmente si quien suele enfrentarlo ostenta los poderes milagrosos de San Jorge, San Miguel o Santa Marta. Los expedicionarios que desde la época de la conquista hasta noviembre de 1951 se afanaron en buscar las fuentes u origen del Río Padre, se encogían de temor ante ese innavegable obstáculo de los Raudales de Atures y Maypure. José Solano, comisionado de límites, remontando el Orinoco en 1756 casi es convencido por los sacerdotes jesuitas para que desistiese de la temeridad de pasar los raudales, por lo menos, en sus barcos. Pero el expedicionario fingió un día ir a pescar y sin que misioneros e indígenas se percataran realizó la proeza de atravesar los raudales y dicen las crónicas de la época que el Padre Superior de los jesuitas, al conocer la noticia, dijo a Solano: “Me alegro que haya usted sujetado al Dragón mientras estaba dormido que al despertar con las crecientes ha de bramar por hallarse burlado”. (AF)

miércoles, 27 de enero de 2021

EL MONSTRUO DEL ORINOCO

La piedra del medio llamada “Orinocómetro” en razón de que por ella se guían los ribereños para medir el nivel del río padre, también, al parecer, tiene su monstruo como Escila y Caribdis de las famosas Rocas Erráticas que estremecieron las naves de Ulises mientras navegaba de regreso a su lejana y amada Itaca. La leyenda se teje desde algún tiempo y el director de una Emisora local la aprovecho en cierta ocasión en un alarde de especulación periodística que sacó a su emisora de abajo colocándola en los primeros lugares de sintonías. Lo cierto es que por donde el Chino León decía que aparece el monstruo de la Piedra del Medio absorbiendo como tromba todo cuanto por allí se acerque, han desaparecido curiaras, nadadores y hasta una chalana llamada “La Múcura” se hundió por allí en la década del 50 y esto, por supuesto, a través del tiempo ha dado pábulo a la imaginación popular tan sensible a las homéricas fantasías de la Odisea. Atraído por la leyenda llegó hasta aquí un barco del Instituto Oceánico de la UDO a detectar con sus sondas ultrasónicas lo que pasa por los alrededores de la Piedra y localizó una depresión en forma de embudo que alcanza la increíble profundidad de 150 metros bajo el nivel del mar y, aguas más arriba, justo bajo el tablero del Puente Angostura, otra fosa con profundidad de 60 metros. En estas dos fosas donde se arremolinan las aguas del Orinoco podría estar la clave de los fantasmas de Escila y Caribdis que pusieron a valer al Chino León y a la hoy desaparecida emisora del Paseo Meneses, Radio Orinoco.(AF)

martes, 26 de enero de 2021

ORIGINALES DEL MENSAJE AL CONGRESO DE ANGOSTURA

El historiador Pedro Grases hizo posible que el señor Philip J. Hamilton Grierson, tataranieto en cuarta generación del coronel James Hamilton, donara a Venezuela el manuscrito original del Discurso de Angostura, pronunciado por Simón Bolívar, el 15 de febrero de 1819 ante el Congreso de la República reunido en la capital orinoquense. Los descendientes del coronel que tan decididamente cooperó en la lucha por nuestra independencia, hicieron posible el largo viaje de Londres hasta Ciudad Bolívar y aquí, en la antigua Casa de San Isidro, en ceremonia muy especial, los recibió el presidente Carlos Andrés Pérez. La joya histórica fue obsequiada el 12 de diciembre de 1975 y los guayaneses rebosaron de contento y agradecimiento porque la augusta Casa del Congreso de Angostura que había sido restaurada bajo el mandato del gobernador Domingo Alvarez Rodríguez, tendría su complemento más apreciado y podría exhibirlo en un cofre – fuerte tal como el Acta de la Independencia en el Salón Elíptico del Capitolio. Pero no ocurrió así. El mandatario nacional desconfió del sistema de seguridad local y dijo que menor estaría bajo su custodia ese manuscrito, que según nos informó en cierta ocasión el escritor Manuel Alfredo Rodríguez, el presidente mostraba con orgullo a todo personaje importante recibía en Miraflores. Cuando se preparaban los actos del bicentenario del natalicio del Padre de la Patria, se planteó a la junta organizadora la posibilidad de gestionar, como en efecto se hizo, la creación de una unidad de la Guardia del Libertador en la Casa del Congreso de Angostura, no sólo pensando en la prestancia y suntuosidad de las efemérides, sino en el posible retorno del preciado documento a la ciudad orinoquense, pues demás está decir que ningún lugar es tan natural y apropiado para su permanencia y exhibición que la histórica casa donde fue prohijado. Ahora que estamos próximos a un nuevo aniversario – el 203 – de la instalación del Congreso de Angostura, bien podría renovarse por parte de las autoridades o líderes de la ciudad, una reiterada gestión en tal sentido para ver si de una vez nos libramos del mote de indiferentes que suelen endilgarle a los citadinos ante la desaparición de sus reliquias. Porque de verdad que hemos perdido unas cuantas: los vitrales y las arañas de la Catedral, la estatua pedestre de Miranda, las campañas de Santo Tomás de la Guayana, el púlpito del Paraninfo del Colegio Federal de Varones. Sólo y gracias a Rafael Pineda hemos podido recuperar la prensa del Correo del Orinoco que se hallaba en el Museo Bolivariano y la pintura de Miranda hecha por Arturo Michelena donado a Pérez Jiménez, quien a su vez la había obsequiado al Club Militar de Caracas. Afortunadamente y no obstante estar casi siempre a la vista pública, conservamos el Cristo donde oró el general Manuel Piar poco antes de ser pasado por las armas en la Plaza Angostura. Por cierto que en estos días visitamos la Casa Piar y vimos el Cristo exhibido en una burda caja de cristal, y me asombré porque ha perdido su color original. Este crucifijo de plata fue elaborado por un orfebre margariteño que prestaba servicio como soldado en los Castillos de Guayana. En el cuarto que sirvió a Piar de capilla ardiente, Zapata pintó un mural que nunca hemos visto bien como tampoco el tríptico que el doctor David Morales Bello donó al Estado y el cual se exhibe en el salón de los próceres del Congreso de Angostura. Aunque ambas pinturas son alegorías alusivas, visiblemente interrumpen, con su estilo modernista, la augusta atmósfera del pasado histórico que los bolivarenses desean conservar.(AF)

lunes, 25 de enero de 2021

PERUCHO AGUIRRE, POETA Y CANTOR

Perucho Aguirre, poeta y cantor de la tierra amada, me regaló su cuaderno que habla de las cosas más bellas y puras de la isla de Coche y de un momento imborrable de su infancia allá en su natal Otrabanda de la Asunción de donde también era su padrino Concho, Juan Cancio, el zapatero Cheque Larez y la maestra Luisa que tantas veces lo salvó de los correazos de aquel papá impositivo que enfermo se ponía la ampolleta él mismo en la vena. Nos impresiona Perucho con su imagen de niño que trataba de entretener la pena que le causaba la muerte de su padre y lo que aguardaba, empinado su volador desde la acera donde llegaban los lamentos y lágrimas del velatorio. “¿Perucho, mijo venacá, es que no te das cuenta? ¡Tu padre en cuerpo presente y tú en esta calzá montado volador.Tú no ves que estamos llorando? ¡Dame acá! Ven para que te despidas de tu padre que lo van a tapar”... y Perucho soltándose de los brazos de su maestra pasó corriendo entre aquel gentío de ropas moradas, blancas, y negras hasta ganar el fondo de la casa y esconderse más allá, junto a un riito detrás de una guaratara grandísima donde los ñangaragatos le sacaban con lágrimas el recuerdo de aquella sentencia de su padre enfermo postrado en el catre: “Ya sabes, Concho, si me muero, tu eres el pái deste muchacho y cuidadito como me le consientes una porque te salgo” (Aquí vemos en la fotografía a Perucho cantando con el periodista Evaristo Marín, quien fue corresponsal de El Nacional en Ciudad Bolívar) (AF).

domingo, 24 de enero de 2021

BOLÍVAR ENTRE LAS BALAS Y EL VALSE

Como cualquier ser humano común y corriente, pero con espíritu jovial, a Bolívar le gustaba el baile aunque con el tiempo, a medida que iba saliendo de la guerra, pero agravándose los problemas políticos y de salud, esa afición fue decayendo. Su baile preferido era el valse y danzaba horas seguidas cuando encontraba buena pareja. Llegó a decir Bolívar a su edecán Perú de Lacroix que el baile lo inspiraba, y excitaba su imaginación de manera tal que muchas veces, estando en campaña, alternaba el baile con la tarea de escribir y despachar órdenes cuando por la noche había fiesta en alguna ciudad, pueblo o villa del lugar donde acampaba su ejército. “Hay hombres – decía – que necesitan estar solos y bien retirados de todo ruido para poder pensar y meditar; yo en cambio, reflexiono y medito en medio de la sociedad, de los placeres, del ruido y de las balas”. Y así como le aficionaba el baile también le gustaba el vino y elogiaba sus virtudes. “Es una de las producciones de la naturaleza más útiles para el hombre; tomado con moderación fortifica el estómago y todo el organismo. Es un néctar sabroso y su más preciosa virtud es la de alegrar al hombre, aliviar sus pesares y aumentar su valor.” Anecdóticamente comentó en cierta ocasión como una simple botella de vino madera le hizo cambiar de decisión y ganar una batalla que parecía imposible. Empero si bien el vino agradaba al Libertador, trataba de evitarlo debido a que lo excitaba en extremo. Exaltaba de tal forma su temperamento que lo hacía según el caso escenificar comportamientos fuera de todo orden y protocolo como el que tuvo al final de un banquete ofrecido en Angostura a John B. Irving, Comisionado especial del Gobierno de los Estados Unidos. En sus Leyendas Históricas, Arístides Rojas cuenta que Bolívar, al llegar el momento de los postres, se subió a la mesa y pisando de un extremo a otro cuanta losa y cristalería había en ella, prorrumpió enardecido al calor de la conversación: “Así, así iré yo del Atlántico al Pacífico y desde Panamá a Cabo de Hornos, hasta acabar con el último español.” Esto, al parecer, se hizo una constante pues en el Alto Perú en 1924 – escribe el general Francisco Burdett O’Conor, Bolívar dio un banquete a los jefes oficiales con ocasión de la reunión de las unidades del Ejército Libertador y al contestar un brindis suyo, exclamó alzando la copa “Este es un brindis” Luego saltó sobre la mesa, vació la copa y la estrelló contra la pared de la sala. En Arequipa en 1825 en un banquete que ofreció el general argentino Rudesido Alvarado, hizo algo parecido. Las explosiones temperamentales casi desbordando las copas por lograr la libertad de América. De todas maneras, Bolívar era indudablemente un genio y a decir de Séneca “no ha habido hombre genio extraordinario sin mezclarse de locura”.(AF)

sábado, 23 de enero de 2021

EL MEREY

Ya tenemos cien millones de pinos Caribe sembrados en las sabanas del sur de Monagas con costo muy superior a los 50 millones de bolívares. Si hubiésemos hecho lo mismo con el Merey, la empresa habría sido más fácil, menos costosa y más productiva, puesto que el Pino no es autóctono como el Merey ni tan noble y resistente a la sequía, plagas, enfermedades y a la inevitable candela veraniega de nuestras sabanas. Al norte y sur del Orinoco el Merey nace y crece silvestre hasta fructificar y perderse generalmente la cosecha como secularmente se pierde la de sarrapia. Sin embargo, no ocurre así en África, la India, Mozambique, Tanzania y Kenya que importaron la semilla, fomentaron su cultivo y lo industrializaron hasta hacer de él una importante cáscara de la nuez como la almendra y el falso fruto tienen una extensa variedad de usos. La botánica Julia F. Morton, de La Universidad de Miami, da a conocer que la cáscara de la almendra resulta ser la fuente más económica de los fenoles y el aceite no solamente es utilizado como rubefaciente en el tratamiento de enfermedades como la lepra y la psoriasis sino que en la industria se emplea en la obtención de resinas y barnices no tóxicos, insecticidas, fungicidas, resinas y lacas, adherentes, electro-aislantes, gomas plastificantes, de embrague y frenos, recubrimientes para tanques de madera y cemento, aislantes y antioxidantes. Esto sin contar que la almendra de la nuez es rica en proteína, grasas, fósforo y vitamina “A” mientras que el falso fruto es millonario en vitamina “C”. En Ciudad Bolívar solo es aprovechado por la industria casera del popular mazapán y el Merey en almíbar. (AF)

viernes, 22 de enero de 2021

PICUREARSE

El Picure es roedor un poco parecido a la lapa. Hocico largo, arisco, en manada casi siempre atravesando los caños del Caura y otros ríos de Guayana. Nada tiene de sanguinario este mamífero tan cotizado por el tigre. Sin embargo, “Picure” le decían a uno de los guardaespaldas del funesto Tomás Funes, quien durante ocho años explotó las riquezas forestales del Amazonas a sangre y fuego y a un costo humano alto, tal vez situado en unas 400 víctimas. “Picure” junto con otro apodado “Avispa” era el encargado de espiar y eliminar a los enemigos en una trilla llamada “la trocha de la muerte” que comunicaba a San Fernando de Atabapo con el Alto Orinoco. El remoquete de “Picure” a este guardaespaldas o espaldero de Funes quizás no sea por lo cruel y sanguinario que era sino por lo trompudo y husmeador que había sido el nefasto personaje. De todas maneras, lo curioso del caso es que después que el general Arévalo Cedeño libera al Amazonas tras una operación sigilosa y sorpresiva desde las llanuras de Casanare, enero de 1921, el temible “Picure” se las ingenia para burlar a sus captores y logra escaparse sin que pudiese nunca darse con su paradero para que pagara sus crímenes. Desde entonces un nuevo verbo reflexivo, sinónimo de fugarse habilidosamente, entró a formar parte de la terminología criollas “Picurearse”. (AF)

TUCUCIMBA, PERIÓDICA HOJA DE CHEMELO

El Tucucimba es un cerro que mora vigilante y eterno frente a Mapire. Para llegar a él desde la otra orilla donde reside el pueblo, hay que cruzar el Orinoco y caminar luego un buen trecho de sabana. Después del río, fuente de vida de los maripenses, lo que más llena el espíritu es el Tucucimba, bien por esa sensación de seguridad y elevación que da el cerro en sí, como por su nombre cuatrisílabo y sonoro que se prestaron en sus años mozos el poeta Camilo Balza Donati y el periodista J. M. Guzmán Gómez para poner a circular una hoja suelta con los chismes e incidencias de la comunidad. Para Guzmán Gómez (Chemelo) que ahora tiene una más grande y moderna llamada “El Expreso”, aquella periódica hoja suelta tipo carta, escrita a dos columnas en una vieja Remington del viejo Santos Guzmán, ha sido el primer y único periódico que ha tenido el ribereño pueblo anzoatiguense. Tal vez el único periódico también del mundo que tuvo mayor número de lectores por ejemplar, pues no se editaba más que uno solo y lo leían todos los moradores. A quien le llegara sin tener que pagar pregón, adquiría de hecho la obligación de pasarlo al vecino en cadena que debía concluir en el primer eslabón, aunque a veces ocurría que la hoja, ya muy manoseada y arrugada era acomodada en la valija del correo en busca de lectores más cercanos a la civilización, maripeños en Barcelona, Caracas o Ciudad Bolívar, ansiosos de saber lo que estaba pasando en los predios orinoqueños del Tucucimba.(AF)

miércoles, 20 de enero de 2021

A BULLA M INERA

La bulla de los monos y guacamayas ha quedado desplazada en la selva guayanesa por los mineros cuya algarada de febril pedrería dispara hacía las copas espantando la sonora tranquilidad de los pájaros. De manera que otra bulla bulle en la selva maltratada por la ambición dorada. Donde hay bulla hay mineros, donde hay minero hay diamante y más bulla hay a medida que como río crecido va arrastrando todo cuanto la bulla abarca en la selva como el crocitar de aves y el bufidos de animales. Son tantas mujeres como hombres, muchos hombres y mujeres tantas como hombres con la piel solana que van como ciegos cimbrados bajo el peso del guayare, atropellando la oscura humedad de la jungla. Llevan los ojos ansiosos por una sed que parece no apagarse nunca. Van a lo que después se vuelve bulla, bullicio, algarabía interminable que nadie sabe donde comienza y dónde habrá de terminar. Sólo se sabe que lo que será en aquel lugar o en otro más allá del río y la quebrada, allá en el bosque umbrío y sombrío, lleno de maraña o selva intrincada, será después tierra arrasada, acribillada y deshecha, fuerza muscular hundida como barrena en la entraña de aluvión y greda que buscaba alrededor de las cribas yuxtapuestas la diminuta y centellante luz de una kimberlita apagada por los siglos. (AF)

martes, 19 de enero de 2021

MIGDALIA LA OTRORA DIRIGENTE JUVENIL

Migdalia García, la otrora dirigente juvenil de Copei. era más conocida que su chica patria Moitaco, en otros tiempos Ciudad Real, en margen alta orinoqueña. Y eso ocurría cuando el municipio bolivarense pasaba los 230 años, mientras que la joven morena, tan mal vista por los adversarios de su partido, apenas llegaba entonces a los 25. Esto demuestra que lo importante no es la permanencia en el tiempo sino otros valores condicionales de la existencia humana. Moitaco, aparte de tener buen pasto para la ganadería y un clima excepcional que incentivó la estancia del expedicionario José de Iturriaga en 1856, no tiene otros aportes connotados. En cambio, Migdalia, la inquieta muchacha que encendía con sus discursos a la masa estudiantil peñalveriana, echó por tierra su timidez provinciana y subió a los estrados de la metrópoli para desde allí emprender una cruzada nacional a favor de los consumidores, eternos espoleados de la economía usurera y cuyos defensores han sido siempre unas leyes, podríamos decir, que de poco monta, no porque carezcan de importancia, sino porque les ha faltado un buen jinete, pero gracias a Dios, las mujeres como las amazonas de Orellana, también montan y, no olvidemos, que Migdalia García, la Superintendente de Protección al Consumidor en tiempos de Luis Herrera, es de esos lados y de allí, por ancestro, su valor y manera de guerrear que la hacía más conocida que su propia patria chica Moitaco o Muitaco, Puerto Sano o Ciudad Real.(AF)

DE LA ISLA DE COCHE A CIUDAD BOLÍVR EN BARCO DE VELA

Angel María Rodríguez (Mallía) personaje pintoresco de la isla de Coche, murió en el timón del “San Rafael”, que henchido su velamen de trespuño viajaba cada quince días de Coche a Puerto La Cruz pasando por Cumaná, Cariaco y Santa Fe, a veces llegaba has Ciudad Bolívar, con pocas piedras de lastre, muchas arrobas de pescado seco y una que otra mara salpreso para los amigos y relacionados de cada puerto. Mallía tenía siempre algo que dar además de su bendición de padrino y su inmenso corazón de marino a tiempo completo. Su barco era pequeño y por eso en la cubierta sólo había espacio para él; Salomón, su único marinero, y un perro ladrador que mantenía a raya de estribor a los pequeños nadadores asediantes del mango, el aguacate, el coco, el cambur y la caña dulce que el San Rafael traía de vuelta. Los trespuños de Mallía, Chongoro y Jorge Fernández eran los que prácticamente aprovisionaban de frutos a la isla desde Costa Firme. Cuando los barcos zarpaban, la Playa de los Medios, donde anclaban, quedaba desolada, pero cuando desde la Piedra del Piache divisaban las velas de regreso, el puerto se volvía una fiesta y sí a Mallía le iba bien, libaba unas copas y compartía su alegría con los niños. Desde El Cardón hasta Valle Seco caminaba a paso forzado con una lata de caramelos debajo del brazo, respondiendo con frenesí a la algarada muchachera de “Picha Mallía / Más picha Mallía” mientras su compadre Justo Vásquez venía más atrás, a bordo de una cerreta, disparándole cohetes a las estrellas.(AF)

domingo, 17 de enero de 2021

¿DESAPARECIÓ LA REVISTA TRICOLOR?

La Revista Tricolor para los niños, fundada por ese pionero de la literatura infantil, Rafael Rivero Oramas, curiosamente bajo un gobierno de facto, lleva más de 70 años de existencia con 300 ediciones que años atrás llegaba religiosamente a las escuelas, pero que en la actualidad, y no obstante su último tiraje de 250 mil ejemplares, no llegaba sino a los lugares donde se compra el periódico en el que venía encartada. Nos preocupaba que el Ministerio para la Educación gastara miles de bolívares por cada edición y que la revista no llegara a las escuelas como solía llegar Uyapar, una publicación de formato pequeño que editaba la División de Relaciones Públicas de la CVG, con menos recursos. Sabemos que en la edición y distribución de Tricolor nada tienen que ver su actual director, colega Hugo Colmenares ni el asesor editorial Néstor Curra como antes Liliam Bermúdez y el poeta José Quiaragua Pinto. Por el contrario, sabemos de sus desvelos por mantener la periodicidad y calidad de la revista, pero siempre en vano porque hasta la partida disponible para pagar el trabajo de los colaboradores, fue eliminada. De Liliam cuando era directora y yo colaborador frecuente, recibí una vez carta solicitando colaboración gratuita porque ya no había dinero para pagar a los colaboradores. Producto de una crisis económica ahora agravada por la implacable Pandemia. No importa, siempre he estado dispuesto a colaborar como seguramente lo estarán muchos, pero es triste y lamentable que la Revista, declarada Patrimonio Cultural de la Nación, no esté saliendo en físico sino en la Página web. (AF)

sábado, 16 de enero de 2021

EL HIERRO DEL CUADRILÁTERO SAN ISIDRO

San Isidro Labrador ha sido asociado con el agua y el sol porque según creencia a él se le adivinan poderes intermediarios para hacer que Dios quite el Sol cuando está muy quemante y haga menos intensa la lluvia cuando por caer en exceso obliga también a un exceso de ruegos por parte de los devotos del santo. Sin embargo, en el santoral San Isidro Labrador está representado con el emblema de la abeja y el pan simbolizando tal vez algún pasaje muy acentuado de su abnegada existencia. Como quiera que sea, lo cierto es que San Isidro no estaba muy bien con Ferrominera cuando se proponía explotar con todos los hierros el cuadrilátero de su yacimiento, nada menos que de 400 millones de toneladas de mineral ferroso con tenor de 65 por ciento. Lo decimos porque el día en que muy cerca del cerro el doctor Aníbal La Riva se disponía decir el discurso de inauguración de los trabajos de infraestructura para la explotación del mineral de San Isidro, sobrevino un golpe de agua que nadie esperaba, pues varios meses hacía que no llovía y además el sol había amanecido esplendoroso. El arzobispo Crisanto Mata Cova y el padre José que estaban entre los circunstantes, poco entendían el fenómeno de la aguada y parecían buscar la respuesta mirando al cerro y al cielo, pero menos podía entenderlo el amigo Aníbal La Riva que comenzó diciendo “Hace un rato le preguntaba al padre José si San Isidro no sería un santo devaluado por aquello del agua y el sol”. Algo así como un santo que ya no hacía milagros. No dijo ni sabemos que respondió el sacerdote, pero seguramente que estaría más de acuerdo con el santo labrador, pues el hierro, al fin y al cabo, no es un producto renovable como el sol, el agua, el pan y la miel. (AF)

viernes, 15 de enero de 2021

El Periodista José Carrillo Romero

Junto a su tumba dijo el exiliado “perdonen ustedes venezolanos, pero para nosotros los chilenos ha sido más violento el impacto” y su mirada perdida entre cruces y lágrimas parecía negarnos la posibilidad contraria y mire usted lo que lloraba Marina y lo desencajada que estaba el alma de Pancho y de Rogelio. Carrillo era así de grande en el corazón ajeno. Su nombre para algún sitio que lo resguarde del olvido, propuso al final, el extranjero, porque sencillamente, el periodista, sin mirar condición, origen, ni esperar nada a cambio, debía perpetuarse en alguna forma, aunque fuese en la intangibilidad de una interrogante formulada con las letras de su nombre. Ha muerto un hombre útil, tituló el “Correo del Caroní” el mismo día y la reflexión no podía ser más acertada. Carrillo, José Carrillo Romero, era extremadamente útil como la de socorrer al exiliado, arriesgar su tranquilidad y la de los suyos contra la injusticia y poner a prueba la verdad en los momentos más difíciles. La última vez que hice contacto con él, fue a través del teléfono para precisar la noticia que “El Nacional” publicaría al día siguiente en primera página. Entonces, bajo aquella densa oscuridad en que se sumía el Oriente a causa de una avería en las líneas de transmisión de Edelca, me dijo “me iré de mi casa a la Corresponsalía con una velita” y la velita, el 23 de enero se convirtió en lucero. (AF)

miércoles, 13 de enero de 2021

“EL BRUJO” SAMBRANO PERDOMO

Aquellos pacientes atormentados por el asma no estaban en capacidad de comprender que la respuesta a su mal estaba en aquel polvillo que el médico pedía le llevasen luego de escobillarlo y recogerlo debajo de la cama, el escaparate y rincones de sus cuartos. Por eso de voz a voz hasta perderse la cuenta le fueron eslabonando al médico un collar con el rótulo de “Brujo”. Brujo ¡Qué ironía! Su único consuelo era que a Humberto Fernández Morán, todo un científico, también le decían “El Brujo de pipe”. Pero de todas maneras no se avenía a aquel cognomento que costara la vida a muchos inocentes durante la edad media. Era preferible explicarle bien al paciente. Llevarlo, si era necesario, al visor tubular del microscopio para que viese los aparentemente invisibles ácaros vivientes en el polvillo sedimentado en los rincones de los cuartos. De manera que así lo hizo y me lo contó en vida el doctor Miguel Sambrano Perdomo, alergólogo y profesor agregado de la Escuela de Medicina del Núcleo Bolívar de la Universidad de Oriente. Los ácaros, microscópicos arácnidos que viven en el sedoso polvillo de nuestras alcobas, pueden ser causantes alérgicos del asma y siendo ellos en ciertos casos alérgenos, es posible preparar con su detrictus una vacuna muy individual que libra al paciente de su asma alérgica, sin que esto, por supuesto, tenga absolutamente nada que ver con facultades sobrenaturales. (AF)

BOLÍVAR SE IRRITABA AL PERDER JUGANDO LA ROPILLA

La ropilla es o era uno de los tantos juegos posibles con naipes que distraía al Libertador durante su estada en Bucaramanga en 1828. Ignoramos la clave del juego. Hemos preguntado a colombianos amigos y buscado en el diccionario de la lengua, en el Laurosse y hasta en una enciclopedia antigua, pero lo único es que se trata – La ropilla – de una vestidura antigua de mangas cortas y que en Venezuela se le dice así a la toga que usan los magistrados. Pero ha debido ser un juego muy parecido al dominó o igual al Tresillo, sólo, que en vez de tres, la ropilla se jugaba con cuatro personas y ganaba probablemente el que hacía mayor números de bazas. Lo cierto es que el Libertador le atrajo temporalmente este juego que luego tildaría de fastidioso, aunque al principio llegó a sostener que no era puramente de azar como el monte, a los naipes, o al para – pinto, a los dados. Por eso llegó a irritarse cuando perdía. En partidas en que iba siempre de pareja con el coronel Luis Perú de Lacroix contra el general Soublette y el comandante Herrera, se levantaba de la silla, jugaba parado y hasta botaba los naipes y el dinero al abandonar el juego cuando la fortuna no lo favorecía. En el Diario de Bucaramanga escrito por Perú de Lacroix se encuentra esta reflexión muy humana y del carácter temperamental de Bolívar: “He perdido batallas, he perdido mucho dinero, me han traicionado, me han engañado abusando de mi confianza y nada de esto me ha conmovido como la perdida de una mesa de ropilla: es cosa singular que una acción tan frívola para mí como lo es el juego, por el cual no tengo pasión ninguna, me irrite, me ponga indiscreto y en desorden cuando la suerte me es contraria ¡Qué desgraciados deben ser los que tienen el vicio o el furor del juego!”. En el caso de la ropilla, para Bolívar no era el de perder unas cuantas monedas lo que lo irritaba sino la flaqueza de su habilidad de ciencia en determinada partida. Por eso se justificaba “no es dinero lo que jugamos, sino que cada uno de nosotros mete en el juego parte de su amor propio; Cuenta con su saber, cree tener más ciencia que los demás , y, esperanzado, con todo esto, se halla penosamente dessappinté cuando la mala suerte destruye todos sus cálculos y su saber”. Al final Bolívar no jugará más ropilla por llegar a la conclusión de que era un juego lento y fastidioso que no ocupaba suficientemente la imaginación. “Es preciso hallarse en Bucaramanga sin saber que hacer, para ocuparse de tal diversión”, llegó a exclamar para quitarse la ropilla de encima. (AF)

lunes, 11 de enero de 2021

Mariadela, periodista muerta en la tragedia de Tacoa

Mariadela, desapareciste como el polvo arrastrado por la brisa hasta más allá del firmamento, como el agua de los ríos que no se cansan de buscar caminos y se dejan consumir por el mar que los devora, como la angustia del caminante que se encuentra asimismo a lo largo de la ruta sin destino, como la estrella que renuncia a su titilar detrás de la nube penumbrosa, como el mar que se vuelve espuma contra los arrecifes, como el cielo que se aleja al paso del hombre por la luna, como las llamas que envuelven tu silencio, como el sol de medianoche más allá de la sustancia, como la sed del tinajero que gota a gota canta su canción de nuevo, como un reloj que al fin se olvida del tiempo, como lámpara votiva que dejó de ser con el devoto muerto, como el amor del pordiosero que pide de rodillas, como Dios que olvidó su omnipresencia el día más cumbre de tu huida; como el volcán que te alumbró la noche de tu despedida, como las cenizas de tus compañeros mezcladas con tus propias cenizas, como el suceso en la pantalla que alumbraba tu imagen cada día, como el último celuloide que daba vida a tu voz de reportera, como tus ojos brillantes a la luz de los volcanes, como tus manos color de primavera; como el Niño Jesús bajo el cobijo de los pastores, desapareciste, Mariadela. Por eso estarás siempre con nosotros el día de tu luz que fue ayer, hoy, mañana y siempre. (AF)

domingo, 10 de enero de 2021

Derechos del peatón

¿El peatón tiene derechos? Debería tenerlos, pero aparentemente no los tiene, o si los tiene o existen, los ignora o se los niegan. Lo cierto es que por las calles de la ciudad camina el pobre, expuesto al minotauro de cuatro ruedas. Ese raudo espécimen con el que la revolución industrial ha querido favorecer al hombre estrechado y arrinconado por las distancias, pero uno, mal comprendido y utilizado, sirve también para su desgracia acortándole el camino fatal hacia la invalidez y la muerte. Posiblemente el chofer o conductor fue antes peatón y experimentó los mismos temores y aprensiones de los viandantes que se cruzan en su ruta, para, como poseído por un mal ingenio, se ha vuelto demonio ante el volante. Por supuesto que no son todos, pero si innumerables los endemoniados que ponen en peligro a cada rato la vida del peatón indefenso. En países europeos existen Códigos ruteros que precisan muy bien los derechos del peatón y organizaciones que lo protegen. En Venezuela, donde los accidentes de tránsito están entre las primeras causas de muerte e incapacidad física, debería legislarse en torno a la materia porque el peatón no sólo está expuesto a la muerte repentina en cualquier cruce o calle sino también el envenenamiento por gases que escapan de los automóviles y a otros tipos de trastornos físicos y mentales debido al ruido de los vehículos y a la polución atmosférica. (AF)

EL DOBLE DE LUSINCHI

Lusinchi tenía un doble que precisamente no era el Doble Cuatro, sino uno que no sabía hacerlo ni sencillo con las zancas cuando a cualquier fotógrafo le daba por trancarlo en su cámara con una de espanto y traspié y que con mala intención política reproducían algunos medios, a los cuales, por supuesto, había tenido que salirse al paso no sólo el comando de campaña, sino el propio candidato, denunciando la trampa y advirtiendo que no debía confundirse el vino con el vinagre y que si a jugar de ese modo vamos, también ellos saben meter baza, trampa y todo, aunque los ajetreos electorales no dejan tiempo ni para empatarse en una de dominó, predilecto juego de políticos discípulos del indio de Carayaca, como lo fue predilecto también para el Libertador en Bucaramanga, la ropilla y el tresillo, juegos con naipes que deben parecerse a lo que en el oriente venezolano llamamos “carga la burra”, solo que, en el caso que nos ocupa y preocupa, cargar la burra o la mula no es lo mismo que cargar los problemas del pueblo, para lo cual no solamente hay que sentarse bien en la silla sino tener la silla bien montada.(AF)

viernes, 8 de enero de 2021

AGUARDANDO ORIGINALES DEL MENSAJE DE BOLÍVAR ANTE EL CONGRESO DE ANGOSTURA

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El historiador Pedro Grases hizo posible que el señor Philip J. Hamilton Grierson, tataranieto en cuarta generación del coronel James Hamilton, donara a Venezuela el manuscrito original del Discurso de Angostura, pronunciado por Simón Bolívar, el 15 de febrero de 1819 ante el Congreso de la República reunido en Guayana. Los descendientes del coronel que tan decididamente cooperó en la lucha por nuestra independencia, hicieron el largo viaje de Londres hasta Ciudad Bolívar y aquí, en la antigua Casa de San Isidro, en ceremonia muy especial, los recibió el presidente Carlos Andrés Pérez. La joya histórica fue obsequiada el 12 de diciembre de 1975 y los guayaneses rebosaron de contento y agradecimiento porque la Casa del Congreso de Angostura que había sido restaurada tendría su complemento más preciado y podría exhibirlo en un cofre – fuerte tal como el Acta de la Independencia en el Salón Elíptico del Capitolio. Pero no ocurrió así. El mandatario nacional desconfió del sistema de seguridad local y dijo que mejor estaría en Miraflores ese manuscrito, que según me informó Manuel Alfredo Rodríguez, el Presidente mostraba con orgullo a todo personaje importante que recibía en Miraflores. Sin embargo, los bolivarenses no están y jamás han estado conforme con esa explicación presidencial y continúan aguardando el retorno del documento a la ciudad orinoquense. Ningún lugar más natural y apropiado para su permanencia y exhibición que la histórica casa donde fue prohijado.(AF)

miércoles, 6 de enero de 2021

Puntualidad

La necesidad de la puntualidad se pone de manifiesto cuando a uno le toca esperar por alguien que es impuntual por defecto o se ha retardado por accidente o circunstancia eventual. Es evidente que a nadie le gusta esperar y menos hacerle antesala a quién se la eche de importante. “El que espera desespera” dice el adagio y esto, sin duda, no solo es una verdad simple sino muy angustiante. Por eso ha de ser, seguramente, que los ingleses conservan en parte su condición de flemáticos, pues casi nunca desesperan haciendo que lo esperen ni permitiendo que le retrasen la audiencia, pues sería tanto como adelantárseles en la “cola”. Comparables a los ingleses vendrían a ser los enamorados. Estos, cuando están bien enamorados, no sólo son puntuales, sino que muchas veces llegan antes de la hora de la cita. De allí que la escritora francesa, condesa Diane, diga en sus máximas de la vida que “uno llega con antelación, a la hora en punto o con retraso, según que ame mucho, ame todavía o no ame en absoluto”. La inversa de los ingleses, aunque no de los enamorados, serían los venezolanos, habituados a llegar después de la hora convenida a menos que en época de mucho desempleo busquen una chamba, como dicen los mexicanos. El geólogo José Nancy Perfetti, cada año cuando cogía la primera página de los periódicos de Ciudad Bolívar, para anunciar el equinoccio de otoño o el de primavera, algunos científicos udista decían que lo hacía asistido por el mero prurito de “pantallar”. Nunca creí que fuese por eso sino que su intención estaba dirigida a la reflexión sobre la puntualidad, pues durante el equinoccio el astro rey sale y se pone de lo más puntual, con una exactitud matemática asombrosa que envidian sólo los impasibles ingleses. (AF)

martes, 5 de enero de 2021

COCHE. BLANCA ESTELA Y EL ARZOBISPO DE CIUDAD BOLÍVAR

Coche es una isla de sol, de sal y de redes, fundada hace más 450 años por Juan López de Archuleta, quien por Real Cédula la recibió en calidad de encomienda para que se estableciese en ella con su mujer y tuviese ganado, labranzas y otras granjerías. Los cochenses seguramente no saben mucho de este hecho de su historia, pero saben, en cambio, y lo celebran como tradición secular, cuando es el día de San Pedro y de la Virgen del Carmen, patronos de pescadores y marinos. El 16 de julio suele haber en la isla una gran fiesta marina. Decenas de embarcaciones cortejan en su procesión por el mar a la Virgen de los escapularios, desde el muelle de Valle Seco hasta el Guamache, bajo una linda y efusiva atmósfera de pirotecnia, canto, música folklórica y religiosa. El pueblo de San Pedro y caseríos del Guanache, Bichar y Guinima rompen la rivalidad lugareña y se unen en una sola fiesta en honor a la Virgen y este milagro de la unidad se le atribuye a la hermana Blanca Estela que durante un buen tiempo se hizo líder religiosa y social de la comunidad sanpedrina. Los habitantes de la Isla de Coche están bien arraigados en la fe católica. Es uno de los pocos pueblos de Venezuela donde no ha podido entrar otra religión y muy difícil la superstición o la brujería. Allí sólo se cree en Dios y la Virgen. El Arzobispo de Ciudad Bolívar, Crisanto Mata Cova, en la creencia de que esta condición religiosa del pueblo de Coche se le debía en buena parte a la labor de Blanca Estela, movió contactos dentro de la jerarquía católica y logró reubicar a la Hermana en la capital guayanesa donde la embestida evangélica apabulla con sus micrófonos y altoparlantes instalados en sectores urbanos de la ciudad. Blanca Estela realizaba una labor estupenda cuando para desconsuelo del prelado le llegó la contraorden de regresar a Coche. Al parecer la Iglesia se dio cuenta que no podía arriesgar los resultados de una labor que la monja con su carisma y dinamismo estaba cimentando en la isla. La monjita realmente se las traía. Era dinámica y vivaracha. Hablaba, cantaba y rezaba muy bien. Algunos sacerdotes, entre ellos Mata Cova, la llamaban “monja revolucionaria”. Ejecutaba el órgano, la guitarra, el cuatro, el acordeón, tocaba las maracas y conversaba en forma convincente y directa. El pueblo entendía su lenguaje, la seguía, creía en ella, la respetaba, la cuidaba y por las noches a la hora del Rosario llenaba la Iglesia desde el altar mayor hasta el atrio. Blanca Estela, que al final le ordenaron pasar a La India donde murió, pertenecía a la congregación Hermanas Laura, de las cuales hay otras tantas internadas en la selva de Guayana catequizando para su religión la fe de los indios Mapollos. (AF)

lunes, 4 de enero de 2021

Represar al río padre

En Ciudad Bolívar el biólogo Daniel Novoa luchó como Quijote, pero sin Sancho aparente que lo secundara, contra la reticencia del Ministerio del Ambiente en cuanto a declarar sobre los aspectos negativos del proyecto de navegabilidad Apure – Orinoco en fase de planificación. El Marnr conjuntamente con Mindur y Petróleos de Venezuela llevaría a cabo la realización del proyecto de hacer navegables estos dos ríos y utilizarlos como fuentes de energía, a un costo de 40 mil millones de bolívares y mediante la construcción de tres represas que regularizarían su caudal eliminando, por supuesto, el ciclo de inundación estiaje. ¿Es buena esta obra? Se preguntaba el biólogo que día a día navegaba con su colega Freddy Ramos el Orinoco siguiendo la vida de la sapoara, del morocoto, del laulau del busco y de muchos miembros de la fauna orinoqueña. Por un lado la obra es buena, sí pero por otro tendría consecuencias fatales para el sistema ecológico como ocurre con proyectos similares en el Nilo, Níger, Zambesí, Nope y otros. La pesca desaparecería toda vez que la mayoría de los peces efectúan largas migraciones, río arriba, hacia áreas de desove y las represas en este caso las impedirían. Desaparecería así mismo la agricultura ribereña alimentada por el proceso natural de fertilización del ciclo anual inundación – estiaje y un potencial pesquero que desde La Urbana hasta el Delta se estima en 30 mil toneladas al año. Sobre esto, según Novoa, nada decía el ministro Febres Poveda y exigía lo hiciera, pero nunca lo hizo y el proyecto con los cambios de gobierno se fue hasta el día de hoy, afortunadamente, quedando en veremos(AF).

LOS VIDRIO AHUMADOS

La época de los vidrios ahumados en parabrisas y ventanas laterales de automóviles llegó a su fin por obra y mandato de la suprema autoridad, celosa de la seguridad individual y colectiva. Sin embargo, se observó inconformidad y disgusto por la medida. Se piensa que la desgracia de los accidentes viene por la imprudencia, la ingestión etílica, drogas, inobservancia de las reglas fundamentales del tránsito y otros abusos. El vidrio ahumado escasamente incidía y resultaba, en cambio, más práctico que los lentes que usamos para protegernos del sol, nos daba privacidad, complementaba la estética del auto y hacía menos tentadoras a curiosos y rateros las cosas en el interior del vehículo. La opacidad del vidrio aunque el Gobierno no la crea, ofrecía más bondades que males. (AF)

sábado, 2 de enero de 2021

Bach para el ratón

No es una irreverencia decir que la música de Bach es ideal para sacarse el ratón. Surte más bien lo contrario hablar de la gratísima experiencia que se vive al despertar al día siguiente después de una rumbosa farra y poner, por ejemplo, “El clave bien temperado”. Tal vez sea sugestión o realmente una terapia intrínseca y poca indagada en la música elevada de los genios, pero lo cierto es que quienes lo han recomendado tienen tiempo haciendo la prueba y los resultados no se hacen esperar, son mejores que las tradicionales tabletas solubles, efervescentes analgésicas. A lo mejor no es sólo la música de Bach sino también la de otros clásicos. Habría que seguir ensayando y no es que pretendamos jugarle una trastada a los empinadores del codo a favor de los sellos disqueros y en contra de los laboratorios. Lo que pretendemos en todo caso es no ser egoístas con una fórmula que si virtualmente tiene mucho de felino, es más suave, dulce y tierno que el gato fino de las grandes señoras. (AF)