sábado, 11 de abril de 2015

Carmona y la sacada de Chávez

El gran error fue no sacar a Chávez del país, enviarlo a Cuba por ejemplo? 
Como dije, Chávez estuvo dispuesto a salir a Cuba, y Fidel había también preparado desde La Habana un operativo con aviones y diplomáticos extranjeros. Antes, Fidel lo llamó para exhortarlo de que no se inmolara como lo hizo (Salvador) Allende en 1973. Pero como indiqué, varios generales se opusieron, alegando que el país no entendería que saliera impunemente teniendo las manos manchadas de sangre, todo ello favorecido por un ambiente emocional en Fuerte Tiuna, donde oficiales y civiles gritaban: “No pueden permitir que Chávez se vaya, eso sería una traición a la patria”, o cuando cerraron el aeropuerto de La Carlota y pusieron obstáculos en la autopista hacia La Guaira, para impedir que Chávez se fugara. Cuando se produjo el 13A la misión a La Orchila con un avión a la orden para que Chávez confirmara la renuncia escrita y viajara a La Habana, ya fue demasiado tarde.

viernes, 10 de abril de 2015

Lo que no pudo hacer Carmona

Si tuviera la oportunidad de devolver el tiempo ¿Qué cambiaría para haber aprovechado aquella oportunidad?
No aceptaría la figura de un gobierno provisional unipersonal sino de una Junta, y habría asegurado la salida de Chávez a Cuba, lo cual no estuvo en mis manos, pues fue una decisión militar previa a la encomienda de formación del gobierno provisional. Prevaleció pues el ambiente emocional sobre el racional, aunque desde luego, de haber salido Chávez a Cuba como se lo pidió Fidel Castro, la intención era desde La Habana incendiar al país y recuperar el poder, pero otras habrían sido las circunstancias.

jueves, 9 de abril de 2015

Carmona a Baduel: Así paga el Diablo a quien bien le sirve

Era predecible que ante errores como la negativa frontal del general Vásquez Velasco de cambiar a ningún comandante del Ejército, incluyendo a la Guardia de Honor de Miraflores, el plan de recuperación del Palacio, bajo las órdenes del general Raúl Isaías Baduel y del comandante Vietri Vietri se facilitó. Ambos han experimentado luego en carne propia aquello de que “así paga el diablo a quien bien le sirve”. Pero además, porque fue un error en el estamento militar la resistencia de varios generales a que Chávez saliera a Cuba, pues “debía ser juzgado”. Fue ese quizás el error capital del momento, sin desdeñar que algunos se rasgaron las vestiduras en defensa de una legalidad inexistente, y no entendieron que el objetivo único del Decreto de constitución del gobierno provisional era llamar al pueblo, depositario del Poder Constituyente Originario, a decidir en inmediatos y limpios comicios la relegitimación de los Poderes, bajo la supervisión de la OEA como garante de la plena restitución del orden institucional.

miércoles, 8 de abril de 2015

Carmona: Chávez se bajó solito del troino

La historia es siempre reescrita por los vencedores. La decisión en aquél momento no fue sacar a Chávez por la fuerza. El 11A no se dio una rebelión, como sí la hubo el 4 de febrero y el 27 de noviembre de 1992, cuando se movilizaron batallones, aviones y tanques para tomar el poder por la fuerza. El 11A el gobierno de Chávez se derrumbó por los hechos anotados, y él se entregó solito a sus colegas de armas, únicos en tener interlocución directa, con la sola presencia ajena en Fuerte Tiuna de los Monseñores (Baltazar) Porras y (José Luis) Azuaje. Fue evidente el vacío de poder en ese entonces, y frente a ello, la decisión de formar un gobierno de transición para llamar de inmediato al pueblo a elecciones limpias para la reinstauración plena de la institucionalidad democrática, que ya estaba conculcada, y sin que yo pudiera aspirar a cargo alguno de elección popular.

martes, 7 de abril de 2015

Carmona no se arrepiente

No es posible dar marcha atrás a las manecillas del reloj. Dice una célebre frase: “Hay tres cosas que no tienen reversa: la flecha lanzada, la palabra dicha y la oportunidad perdida”. No busqué un papel protagónico el 11 A, como no fuera el de representar a la sociedad civil en medio de una grave crisis política. Pero tampoco me arrepiento de haber intentado salvar a Venezuela de la destrucción moral, institucional y de valores a la cual ha estado sometida. Los acontecimientos de abril de 2002 se derivaron del empecinamiento de Chávez de imponer Decretos Leyes en forma inconsulta en temas vitales para la nación, de optar por la vía de la confrontación y no del diálogo como me cansé de planteárselo, del empeño en desconocer contratos colectivos de los trabajadores, y del deseo vital de convertir a PDVSA en una dependencia política y en caja chica del gobierno, cuyos resultados estamos sufriendo. Y finalmente, de la represión a la manifestación pacífica ocurrida ese día, con el saldo de varias decenas de muertos o heridos, lo cual condujo al desconocimiento militar a las órdenes de Chávez de invocar el llamado Plan Ávila. El 11 A fue así una suerte de tsunami político impredecible, y cuyo curso tampoco pudo preverse, proviniendo, como dije, de una honda crisis política.

sábado, 4 de abril de 2015

Carmona se doctoró en economñia


Resultado de imagen para imagen de Pedro Carmona
El exilio supone profundos cambios de vida. Estar lejos de familiares, amigos, recuerdos y raíces es siempre una experiencia difícil. He sido tratado inmejorablemente en Colombia, país de gente buena y hospitalaria, al cual me siento arraigado y considero mi segunda patria; no obstante, inevitablemente, fuera de la patria se es siempre un extranjero. Esta etapa de la vida la he dedicado a la labor educativa de nivel superior, con intensa dedicación, y ello ha llenado mi existencia de manera enriquecedora y fructífera. He fundado y dirigido programas de postgrado y de alta dirección, y en lo personal no he perdido el tiempo. En estos años he cursado como estudiante una especialización, una maestría; dediqué cinco años con éxito a un doctorado en Economía, y culminé un Programa de Alta Gerencia en Hidrocarburos. Haber vivido esta formidable experiencia académica me ha permitido conocer más profundamente al país que me acoge, al cual retribuyo con dedicación y afecto. Sufro, sí, mucho, viendo desde la distancia una realidad venezolana desgarradora y trágica, que el país no se merece.

viernes, 3 de abril de 2015

Carmona prefiere morir en el exilio


 Pedro Carmona Estanga jamás pudo imaginar que su tercera edad transcurriría en el exilio. El presidente número 49 en la historia de la República Bolivariana de Venezuela, de 73 años, vive desde hace 13 años en Bogotá, Colombia, alejado de su patria y solo cuenta con la compañía de su esposa. No puede volver a su país debido al golpe de Estado que protagonizó en abril del 2002, y aunque el destierro le golpea el alma a diario jamás ha intentado solicitar el perdón del chavismo. “No pediría clemencia, prefiero morir en el destierro”, suelta el ex mandatario de facto, quien trabaja como profesor y coordinador de la Universidad Sergio Arboleda. No se arrepiente de su pasado, aunque sí lamenta no haber sacado a Hugo Chávez del país cuando tuvo la oportunidad.